Con la curaduría de Egar Murillo las destacadas artistas presentaron sus obras desde octubre a diciembre 2023 en el Espacio de Arte de Hipercerámico
En el arte contemporáneo las categorías de los géneros artísticos ya fueron superados a partir del conceptualismo, último ismo de las vanguardias y de la hibridación del posmodernismo. El presente nos muestra la disolución de lo que se llama estilo, pero aún estamos en un punto cero y donde todo es pura posibilidad, todo puede convertirse aparentemente en arte sin prejuicio de la historia del arte.
Estas dos artistas: Sandra Marset y Cecilia Carreras desarrollan un proyecto en las asimetrías creativas y en el contraste de sensibilidades e imágenes que pueden convivir como vasos comunicantes donde la representación e idea sostienen una estructura de atlas perceptivo.
En este caso ellas comparten las experiencias estéticas en aquellas “derivas” de técnicas, procedimientos y soportes en expansión sobre el espacio. Aquellas derivaciones personales se entrelazan desde su creación primaria. Carreras a partir de temas de las relaciones humanas más íntimas y familiares. Marset en la indagación de los procesos y de las formas puras, en lenguajes de lo mínimo y frágil. Sus pensamientos trabajan como rizomas y nexos o links en una cadena de hipervínculos desconocidos para producir la creación de ese algo o misterio llamado arte.
Las une en algunos casos la objetualidad, esa presencia rigurosa, mínima y la pictoricidad y su espesor con su bagaje histórico. Los objetos, dibujos, pinturas, gofrados, fotografías, telas transparentes, frágiles y cosidas o bordadas con técnica sashiko sobre elementos algunos familiares y atávicos, crean una constelación de dos ríos diferentes que se cruzan y unen para formar nuevas formulaciones.
Ellas abarcan el espacio con elementos aparentemente opuestos: la gráfica-pintura, lo espontáneo-metódico, lo orgánico-racional, color-textualidad, lo temporal-memoria; mientras el lenguaje textual y el flujo del inconsciente, serán el puente establecido como hilo conductor de sus producciones e imágenes. Éste proyecto encara y desafía el prejuicio lingüístico de la convivencia de lo figurativo-abstracto y geométrico, lo minimalista racional-espesor sensual de la materia, lo pictórico-conceptual. La relación entre estas definiciones no tiene por qué estar dado por lo análogo continuo, lineal sino en la discordancia de lo creativo, en las dicotomías donde los bordes nítidos, se pierden al igual que el estilo; es decir la poética son su corporeidad, son ellas mismas. (Egar Murillo)
